Confundí las palabras con las
intenciones
y las intenciones con los hechos
y me quedé rodeada de nada;
con ciempiés recorriendo mi piel,
con monos vendando mis ojos,
¡cómo me duele la espalda!
¡Cómo me pesan los bolsillos!
Llenos de síes y noes,
llenos de quizás y talveces,
de ahoranós y quizamastardes,
de quevengaotroylohagapormí.
Y la nada me acuna,
con su dulce ronroneo embaucador,
sus blablablás y sus bla-bla-blás;
y yo me siento a gusto,
en un estado de perfecta placidez
ficticia
que me reconforta erróneamente.
Y las agujas siguen inexorables
su camino,
y se clavan en mi piel blanda
formando moratones de
inconformismo
disfrazado de banalidad,
tornando en colores que marcan el
tiempo que se escapa
y que en la nada no corre, repta.
Y los ciempiés ya llegan a mis
rodillas
y las acarician con sus patitas suaves
dando agradables masajes de
destrucción
que devoran lo poco que quiero
que quede de mí.
Y los adverbios cada vez son más,
y pesan más,
y son más grandes;
y para intentar menguar su peso
mi cuerpo convulsiona esperando
que salgan despedidos,
como si un leve bailoteo fuera
suficiente para hacerlos salir sin más.
Es la nada,
me mantiene en estado de
parálisis,
y los ciempiés trepan,
y los adverbios pesan,
¡cómo me duele la espalda!
Funki Porcini, 'This ain't the way to live'
*(NAG, 2012)
A ver si ahora sale mi comentario, jo!
ResponderEliminarLeído una vez más y con la música de fondo... ;)
Por cierto, me encanta!!! ;)
ResponderEliminar¡¡Muchísimas gracias por tomarte tiempo para leerlo y comentarlo!! :)
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